Apple ha iniciado un ambicioso proyecto en Brasil que implica la plantación de millones de eucaliptos con el fin de alcanzar su objetivo de neutralidad de carbono para 2030. Sin embargo, esta iniciativa ha generado un intenso debate entre ecologistas y residentes locales. Mientras algunos elogian la belleza de los cultivos ordenados, otros los critican como ‘desiertos verdes’, insinuando que estos bosques artificiales ofrecen pocos beneficios ecológicos reales.
La compañía se enfrenta a escepticismos sobre la efectividad de los eucaliptos en la restauración de la biodiversidad y el manejo de los recursos hídricos. A pesar de los argumentos de las empresas forestales sobre la sostenibilidad y la reducción de emisiones, muchos cuestionan si esta solución es adecuada en una región conocida por su rica biodiversidad pero también afectada por el cambio climático. La presión por cumplir con las metas de reducción de carbono está impulsando este proyecto, pero a qué costo?
El dilema entre la reforestación y la conservación se presenta en un contexto donde la demanda mundial de papel y productos de pulpa sigue en aumento. La aceptación de estos bosques de eucalipto como una solución viable para el cambio climático plantea importantes preguntas sobre la efectividad a largo plazo de tales iniciativas. A medida que la situación evoluciona, será crucial evaluar si esta estrategia realmente beneficia o perjudica el frágil ecosistema del Cerrado brasileño.
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