
El nuevo filme Another Simple Favor, dirigido por Paul Feig, sorprende a los espectadores con su giro final lleno de revelaciones. En la conclusión de la historia, se descubre que Emily, interpretada por Blake Lively, tiene una hermana perdida, Charity, quien ha sido parte de una serie de engaños y asesinatos. Este giro inesperado genera una montaña rusa de emociones y enredos que culminan en un desenlace dramático, implicando a varios personajes en una compleja red de traiciones.
Feig, conocido por sus trabajos anteriores en comedias, ha mencionado que le interesa explorar la posibilidad de una tercera entrega. A pesar de no ser un fanático de las secuelas, el director admite que no tiene reglas en contra de las ‘tres-quels’ y ve un amplio horizonte para seguir contando historias con estos personajes. El final deja entrever que hay más aventuras por venir, lo que mantiene a los fanáticos a la expectativa.
En el epílogo del filme, Stephanie, interpretada por Anna Kendrick, emergiendo victoriosa tras los tumultuosos eventos, muestra una novedad en su vida al tomar el cuidado de Nicky, el hijo de Emily. Mientras la historia se cierra en un entorno idílico en Roma, con toques nostálgicos de cine clásico, los personajes quedan en un delicado equilibrio que sugiere que lo que parece ser un simple favor, podría no ser tan simple después de todo.