
El éxito rotundo de The Devil Wears Prada en 2006 fue un hito que abrió la puerta a la realización de la película de Sex and the City. Chris Albrecht, el ex presidente y CEO, confesó que antes de la llegada de esta película de moda, había existido una lucha considerable para conseguir la aprobación del guion y la financiación necesaria para llevar el proyecto a la gran pantalla. HBO, en aquel entonces, mostraba timidez ante la idea de aventurarse en esta producción cinematográfica que se alejaba de su zona de confort.
Sin embargo, el éxito de The Devil Wears Prada fue el catalizador que necesitaba HBO. Albrecht reveló que, tras el éxito de la película protagonizada por Meryl Streep, se dio cuenta de que había un gran potencial en la idea de llevar Sex and the City al cine. Esto llevó a que New Line Cinema se interesara en el proyecto, fomentando así su desarrollo y eventual estreno.
Albrecht también explica cómo él ve a la película de Sex and the City como la culminación de toda la serie, algo que considera que proporciona una experiencia más grande que la de The Devil Wears Prada. Para él, la película no solo representa un cierre, sino que finalmente le dio a la audiencia lo que tanto había anhelado a lo largo de los años, consagrando así la historia de Carrie Bradshaw y sus amigas en el corazón del público.