La película F1, ambientada en el vertiginoso mundo del automovilismo, cumple con la expectativa de ofrecer impactantes escenas de colisiones. En una de las más memorables, el piloto novato Joshua Pearce, interpretado por Damson Idris, toma una decisión arriesgada que resulta en un aterrador accidente. La secuencia, que ve a Joshua volar por los aires, fue un reto para el director Joseph Kosinski, quien quería lograrlo utilizando efectos prácticos en lugar de CGI.
Kosinski reveló que aunque inicialmente planearon el salto del coche basándose en un incidente real de Fórmula Tres, todo salió algo diferente a lo esperado. Durante la primera prueba del stunt, el coche no alcanzó el punto calculado, lo que llevó al equipo a aumentar la velocidad para lograr una caída más espectacular. Esta decisión resultó en una sensación de ‘wildness’ incontrolada durante la colisión, aportando un efecto visual impactante en la pantalla.
La película F1 no solo destaca por sus emocionantes secuencias de acción, sino también por la actuación de su elenco, incluyendo a Brad Pitt como Sonny Hayes, quien reacciona de manera visceral a la colisión que recuerda a su propia experiencia traumática en la pista. Con una mezcla de adrenalina y drama, F1 invita a los espectadores a una experiencia cinematográfica intensa y memorable.
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