
La música tropical y el reguetón han tenido una conexión histórica, pero en 2025 se ha hecho evidente una nueva fusión. Bad Bunny ha liderado este movimiento con su álbum DeBÍ TiRAR MáS FOToS, alejándose del trap y el R&B para explorar ritmos tradicionales como la salsa y el bolero. Este cambio ha generado diversas reacciones entre los fans y figuras emblemáticas de la salsa, evidenciando divisiones en la aceptación de estas nuevas propuestas.
Mientras Bad Bunny toma el liderazgo en esta transformación, otros artistas como Rauw Alejandro y Karol G han seguido su ejemplo. Rauw, con su álbum Cosa Nuestra, rinde homenaje a la salsa, mientras que Karol G, en Tropicoqueta, combina ritmos tropicales queriendo revivir la esencia de los cabarets cubanos. La crítica al reguetón por la monotonía de sus ritmos también ha impulsado a sus exponentes a buscar nuevas influencias en géneros tradicionales.
Este retorno a los ritmos tropicales y la fusión con el género urbano sugiere un giro en la música contemporánea. La mezcla de estilos que antes parecían lejanos se está convirtiendo en el nuevo estándar, llevando a los artistas a explorar sus raíces. Esta evolución musical no solo captura la atención del público, sino que también revitaliza géneros que han sido parte integral de la cultura latina, manteniendo viva la esencia de sus tradiciones.