
El asambleísta oficialista Jorge Chamba enfrenta serias acusaciones por presunto nepotismo y manejo irregular en nombramientos públicos. Recientemente, se denunció que contrató a su pareja, Lindsy Macías Alarcón, como asesora en su despacho, recibiendo un salario de $3.014 mensuales. Esta contratación ocurrió poco después de que Chamba asumiera su cargo, lo cual ha generado preocupación y críticas entre sus colegas de la Asamblea Nacional.
El legislador César Palacios, de la bancada Revolución Ciudadana, presentó la denuncia argumentando que tal designación violó el artículo 127 de la Constitución, que prohíbe gestionar nombramientos de personas vinculadas familiarmente. Además, se alegó que la relación entre Chamba y Macías incluye una hija en común y convivencia, lo que establece un vínculo familiar que justifica la acusación de nepotismo. La denuncia debe pasar primero por el Consejo de Administración Legislativa y luego al Comité de Ética para evaluar las responsabilidades del asambleísta.
La situación pone en entredicho la integridad de la Asamblea Nacional, ya que se estipula que este incumplimiento puede acarrear consecuencias penales y civiles para Chamba. Aunque su pareja ha renunciado al cargo, los denunciantes enfatizan que esto no exime la responsabilidad del asambleísta. La rendición de cuentas y la lucha contra la corrupción se tornan cruciales en este contexto, evidenciando la necesidad de un manejo transparente de los recursos públicos.