La ministra de Energía y Minas, Inés Manzano, anunció la desvinculación de 300 funcionarios de la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC) por irregularidades en contratos con la empresa Progen y por un esfuerzo de optimización administrativa. Esta decisión forma parte de un proceso más amplio, que comenzó el 24 de julio, donde el gobierno busca reducir el personal público en un esfuerzo por mejorar la eficiencia. Las desvinculaciones también están relacionadas con el Caso Apagón, que investiga ineficiencias operativas en la empresa.
Las irregularidades fueron identificadas por la Contraloría General del Estado, que encontró fallas en los contratos firmados con Progen Industries LLC. Estos contratos estaban destinados a crear plantas térmicas de emergencia, pero no se cumplieron según lo planeado, causando un perjuicio económico significativo. Las irregularidades incluyen el uso de equipos no nuevos y la falta de procesos adecuados de contratación, lo que llevó a la fiscalía a abrir una investigación por peculado.
Además de los despidos, Manzano destacó que se han presentado denuncias contra Progen y funcionarios involucrados por fraude y organización delictiva. La reestructuración en CELEC busca garantizar que los proyectos pendientes de energía sean manejados eficientemente. Mientras la Contraloría sigue investigando otros posibles problemas, CELEC está en el centro de un intenso escrutinio público, lo que podría tener un impacto significativo en la estabilidad energética del país en el futuro.
