En 2025, el panorama para la tecnología climática se ha tornada sombrío, con la cancelación de proyectos por un valor de $8 mil millones. Soluciones innovadoras como baterías, energía solar y eólica están siendo eliminadas en cifras récord. La situación se ha vuelto alarmante en comparación con los años anteriores, donde la cancelación de proyectos no era tan común.
Las cancelaciones parecen estar impulsadas por un cambio drástico en las políticas federales, así como por nuevas tarifas sobre bienes importados que complican aún más la situación. La administración de Biden ha comenzado a recuperar inversiones federales prometidas, lo que ha creado un ambiente de incertidumbre en el sector. Algunas tecnologías, como los vehículos eléctricos, no están cumpliendo con las expectativas de demanda, lo que ha llevado a un desequilibrio en el mercado.
Aunque la cancelación de proyectos puede parecer desalentadora, todavía hay cientos de instalaciones de fabricación en construcción o en operación. Sin embargo, el aumento de la incertidumbre en el entorno empresarial está afectando la disposición a invertir en nuevas iniciativas. Con muchos proyectos anunciados desde la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación en 2022, el futuro de la tecnología climática sigue siendo un tema candente en el debate actual.
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