
El día 23 del paro nacional en Ecuador, exhortado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), fue marcado por un violento ataque al convoy humanitario que se dirigía a la ciudad de Otavalo. Este incidente, registrado el 14 de octubre de 2025, dejó a un policía herido y varios vehículos de las fuerzas armadas con daños visibles tras ser atacados con piedras y palos por manifestantes que se oponen al gobierno y a la eliminación del subsidio del diésel.
El convoy, que había partido desde Quito a la medianoche con el propósito de entregar productos esenciales en Ibarra, se vio envuelto en un clima de tensión donde los uniformados utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los atacantes. A pesar del esfuerzo de los 1,000 policías y militares que protección del convoy, la situación se tornó complicada, evidenciando la creciente agitación social del país.
Diferentes organizaciones como la Unión de Organizaciones Campesinas e Indígenas de Cotacachi (UNORCAC) han advertido sobre la vulneración de los derechos humanos en el contexto del paro. En su comunicado, responsabilizan al gobierno por acciones que pongan en riesgo la integridad de los ciudadanos. A medida que la crisis se intensifica, se abren investigaciones sobre el financiamiento de los actos violentos, reflejando las tensiones entre las autoridades y las comunidades movilizadas.