Operativos realizados por el Municipio de Quito y la Policía Nacional revelaron manipulaciones en medidores y conexiones clandestinas de agua en Chiriyacu y La Gatazo. Estas acciones se llevaron a cabo tras una denuncia ciudadana y fueron lideradas por la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) y la Agencia Metropolitana de Control (AMC). En Chiriyacu, se encontró una conexión clandestina, y en La Gatazo, un medidor que alteraba el consumo reportado.
Las prácticas de manipulación de medidores y conexiones ilegales representan un fraude que afecta a la ciudadanía, ya que el agua usada de forma ilegal no es registrada ni pagada, afectando la presión y el servicio a otros barrios. Este tipo de irregularidades no solo impacta la calidad del servicio, sino que también genera pérdidas económicas que limitan la inversión en infraestructura necesaria para toda la ciudad.
Las sanciones por estas irregularidades incluyen multas considerables y clausuras temporales de establecimientos. Según la normativa vigente, las conexiones ilegales pueden llevar a multas de hasta 4230 dólares. Desde enero hasta septiembre de este año, EPMAPS ha identificado más de 800 conexiones clandestinas, lo que pone de relieve la continuidad del problema del robo de agua en Quito.
