
El Concejo Metropolitano de Quito ha dado un primer paso hacia la aprobación de una nueva manera de cobrar la tasa de recolección de basura (TRB). Esta decisión se produce tras la suspensión del cobro de la TRB en la factura eléctrica por parte del Gobierno. La propuesta sugiere que el pago de la TRB se realice junto con la planilla del agua potable, basándose en el consumo de agua de cada hogar o negocio, bajo la premisa de que quienes consumen menos, paguen menos.
Durante la discusión, los concejales expresaron un amplio apoyo a la medida, resaltando la necesidad urgente de una solución a la gestión de residuos en la ciudad. El alcalde Pabel Muñoz enfatizó que el servicio de recolección se mantendrá sin afectar a la población durante los meses de noviembre y diciembre, añadiendo que quienes consuman más agua pagarán más por la TRB. Se establecerán 16 niveles de tarifas, distribuidos entre los sectores residencial, comercial e industrial, buscando tarifas equitativas y responsables.
Además, se discutió una reforma sobre la Contribución Especial por Mejoras (CEM) para hacer más justo su cobro, garantizando que el costo de obras se divida proporcionalmente entre todos los beneficiarios. Esta nueva normativa, que se aplicará a obras a partir de 2026, busca reducir la carga para los vecinos con menos recursos y ampliar el plazo de pago de la contribución a 20 años. La propuesta será revisada nuevamente por la Comisión de Presupuesto antes de un segundo debate.