La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) ha clausurado temporalmente una picantería en el cantón Rumiñahui, donde se encontraron serias deficiencias higiénicas. La clausura se debió a una inspección sanitaría que reveló la presencia de cucarachas y un almacenamiento inadecuado de productos alimenticios, factores que claramente comprometen la salud de los consumidores.
El establecimiento no solo presentaba problemas en la higiene, sino también violaciones a normativas de atención al cliente, incluyendo el uso de indumentaria inadecuada por parte del personal. Además, se operaba sin los permisos necesarios, lo que llevó a Arcsa a tomar medidas inmediatas para garantizar la seguridad alimentaria pública.
La intervención fue posible gracias a la denuncia de ciudadanos a través de la aplicación Arcsa Móvil, que permite reportar irregularidades en los establecimientos de consumo. Esta clausura destaca la importancia de la vigilancia ciudadana y las acciones del Arcsa en favor de la salud pública, trabajando para asegurar que los lugares que ofrecen alimentos cumplan con los estándares requeridos.
