La Agencia Metropolitana de Control (AMC) llevó a cabo la clausura de un gimnasio en la comuna rural San Miguel del Común, ubicada en la parroquia Calderón, debido a que operaba sin los permisos de funcionamiento necesarios. Esta acción forma parte de la estrategia municipal conocida como Quito en control, y se deriva de denuncias presentadas por los moradores sobre la realización de peleas clandestinas en el lugar, las cuales han generado serias preocupaciones en la comunidad local.
La clausura del gimnasio se tornó particularmente urgente tras el fallecimiento de un adolescente de 12 años, quien, según los informes, participó en una de estas peleas organizadas por el administrador del gimnasio. Los familiares del menor han denunciado que el niño resultó gravemente herido, sufriendo un derrame cerebral a causa de los golpes recibidos en la cabeza durante la actividad. Esta situación ha causado un gran impacto en la comunidad, que exige medidas más estrictas para prevenir este tipo de eventos.
En el lugar, se habría cobrado un dólar por cada participación en las peleas, además de llevar a cabo apuestas entre los asistentes, actividades que son completamente prohibidas. Según el Código Municipal, el responsable del gimnasio podría enfrentarse a multas de hasta 3,760 dólares. Actualmente, el caso se encuentra bajo investigación de la Fiscalía General del Estado, mientras que el Municipio de Quito interinstitucionalmente busca garantizar la seguridad y el orden en la ciudad.
