
La Agencia Metropolitana de Control (AMC), junto con la Secretaría de Ambiente y la Policía Nacional, llevó a cabo la clausura de un camal clandestino en Pintag. Este establecimiento estaba operando sin los permisos necesarios y vertía aguas residuales con restos de faenamiento en la quebrada Chacachupa, lo que representa un riesgo para la salud pública y el ecosistema local.
Lenín Berrones, líder zonal de la AMC en Los Chillos, destacó las condiciones insalubres del camal y la contaminación generada por las descargas directas al cauce. Estas prácticas no solo afectan la salud de la comunidad, sino que también causan la proliferación de bacterias y alteran la vida acuática en la zona.
De acuerdo con el Código Municipal, operar sin los permisos correspondientes puede acarrear sanciones económicas de hasta 15 salarios básicos, equivalentes a 7 050 dólares. En 2024, la AMC había clausurado ocho camales ilegales por falta de higiene, y en lo que va de 2025, ya se han cerrado cinco establecimientos similares en un esfuerzo por garantizar la seguridad alimentaria y la salud pública.