Chris Rock ha regresado a la escena social tras tres años desde el incidente con Will Smith en los Oscars. Asistió a la fiesta anual de Vanity Fair en Beverly Hills, donde se mostró optimista acerca del perdón y la posibilidad de volver a ser el anfitrión de la ceremonia de los Oscars.
En el evento, Rock llevó un elegante esmoquin negro y estuvo acompañado de su hija Zahra. Al ser cuestionado sobre el famoso episodio, el comediante expresó su filosofía sobre el perdón, afirmando que la verdadera felicidad radica en poder perdonar tanto a los demás como a uno mismo.
A pesar de las tensiones pasadas, Rock no descartó la oportunidad de regresar como anfitrión de los Oscars, manifestando que ‘nunca se sabe’. Su perspectiva renovada sobre el perdón muestra un cambio significativo en su actitud desde aquel momento turbio en el que fue golpeado por Smith.
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