En una reciente conversación, Chris Pratt recordó cómo su papel como Andy Dwyer en la serie Parks and Recreation llegó en un momento de indulgencia personal. Confesó que después de dejar de hacer ejercicio y de adoptar una dieta rica en comida rápida, decidió que quería ganar peso para mejorar el humor de su personaje, convirtiendo esto en un verdadero desafío personal. Pratt relató que habló con el showrunner Mike Schur, manifestando su deseo de engordar aún más, lo que llevó a un periodo de excesos alimenticios.
Aunque disfrutar de la comida en ese tiempo fue ‘lo mejor’ para Pratt, también enfrentó consecuencias físicas. Después de un tiempo de comer de forma excesiva, el actor comenzó a sentirse mal por su estilo de vida, aunque todavía recordaba ese periodo como uno de los más divertidos de su carrera. Esta fase culminó con su transformación física cuando asumió el papel de Peter Quill, aka Star-Lord, en Guardians of the Galaxy, momento en que cambió drásticamente su dieta.
Hoy en día, Pratt compara su actual dieta, basada en verduras, pollo y arroz, con una parada en una gasolinera: un abastecimiento básico y necesario, pero sin emoción. A pesar de ello, él reconoce que ahora se siente mejor, evitando azúcar y comidas poco saludables. Esta evolución del actor resalta los desafíos de la fama y la presión por mantener una imagen adecuada que muchas figuras públicas enfrentan.
