El servicio de agua potable ha regresado al 88% de los barrios afectados de Quito, incluyendo áreas como Pueblo Unido, La Ecuatoriana y La Argelia. La municipalidad ha estado trabajando en la reparación del sistema de distribución, y aunque el agua ya está llegando a muchos hogares, se advierte sobre posibles intermitencias en el suministro debido a la necesidad de estabilizar los caudales de agua.
Las parroquias que se encuentran en la primera línea de distribución están experimentando un retorno más rápido y constante del servicio. Sin embargo, el mantenimiento del consumo responsable del agua es crucial para asegurar que la estabilización del sistema se lleve a cabo de forma adecuada y que todos los barrios puedan recibir el suministro de manera equitativa.
A pesar de que el servicio no se ha normalizado completamente, los ciudadanos están recuperando gradualmente la normalidad en sus vidas. La reactivación de la actividad en comercios y la alegría de los habitantes por contar nuevamente con agua reflejan la importancia vital de este recurso. La organización vecinal ha sido esencial en este proceso, trabajando para ayudar a quienes más lo necesitan.
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