En Samborondón, cada miércoles por la noche, un bar se convierte en el ‘laboratorio la risa’, donde un ‘open mic’ atrae a comediantes de diversas trayectorias. Este evento no solo busca hacer reír, sino que también sirve para que los humoristas perfeccionen su material en un ambiente de camaradería y sinergia. Los chistes que reciben más aplausos son seleccionados para futuras presentaciones y ‘shows’ privados, convirtiendo cada semana este evento en una verdadera incubadora de talento.
Kevin Fernández, productor de televisión y fundador de Lapsus Comedy, califica el ‘open mic’ como un gimnasio para comediantes. Este espacio es inclusivo y permite que tanto profesionales como amateurs se suban al escenario, promoviendo un entorno donde lo principal es experimentar y aprender del proceso. Desde históricas figuras de la televisión hasta nuevos talentos, todos encuentran una plataforma para liberar el estrés y ganar una cerveza como premio por su esfuerzo.
Entre las caras nuevas destaca Doris Alcívar, una comunicadora deportiva que decidió lanzarse al stand-up. Otros como Juan Enríquez regresan a sus raíces para probar su material en el país antes de enfrentar la complicada escena del stand-up en México. Este ‘open mic’ no solo es una oportunidad para contar chistes, sino que también está ayudando a construir una comunidad de comediantes que buscan elevar la comedia ecuatoriana a nuevas alturas, convirtiéndose en un pilar fundamental para el crecimiento de este arte en el país.
