El Municipio de Quito ha avanzado en los trabajos necesarios para restablecer el servicio de agua potable en el sur de la ciudad. El alcalde Pabel Muñoz anunció que el terreno en el páramo del Antisana está prácticamente listo para recibir la nueva tubería de más de 300 metros, lo que marca un hito importante en este proceso de rehabilitación.
Las obras se han realizado en condiciones climáticas extremas, a más de 4,000 metros sobre el nivel del mar. Para llevar a cabo esta intervención, fue necesario mover aproximadamente 180,000 metros cúbicos de tierra. Este esfuerzo es parte de un plan integral dirigido por el Municipio para restaurar el suministro de agua en las seis parroquias del sur que han sido impactadas por la rotura del sistema.
El alcalde ha expresado su objetivo de que el agua comience a fluir nuevamente hacia los sistemas de distribución el domingo 20 de julio. Esta intervención cuenta con el apoyo del Cuerpo de Bomberos, las Fuerzas Armadas y cientos de trabajadores municipales que están colaborando para superar esta emergencia.
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