Allison Mack, conocida por su papel en la serie ‘Smallville’, ha roto el silencio tras cumplir su condena de tres años por su participación en la secta NXIVM. En una entrevista reciente, la actriz expresó su profundo arrepentimiento por el daño causado a las víctimas y su familia, reflejando la gravedad de su pasado. Mack fue culpable de delitos relacionados con el crimen organizado, donde su fama fue utilizada como un medio para atraer a nuevas miembros a la organización liderada por Keith Raniere, quien fue condenado a 120 años de prisión por tráfico sexual.
Durante el pódcast ‘Allison After NXIVM’, Mack compartió momentos significativos de su sentencia y el impacto emocional que tuvo en su familia. Recordó su condena y cómo el testimonio de sus seres queridos la afectó profundamente. Su arrepentimiento es palpable, ya que se mostró consciente de las consecuencias de sus acciones, reconociendo que no se percibe como inocente. La ex actriz subrayó que su fama fue una herramienta de manipulación que utilizó para ejercer control sobre otros.
Desde su liberación anticipada bajo la ley de buena conducta, Mack intenta reconstruir su vida, incluso luego de su divorcio de Nicki Clyne, también exmiembro de NXIVM. Se ha casado nuevamente y está en un proceso de reflexión y rehabilitación. Su historia ha despertado interés y discusión sobre el poder de las sectas y la posibilidad de redención, destacando tanto su culpa como su deseo de enmendar el daño causado. Allison Mack se encuentra en un camino de autoevaluación y búsqueda de perdón, tanto de sí misma como de las víctimas involucradas.
