
Desde el 15 de agosto hasta el 15 de septiembre de 2025, rige en Ecuador una veda que prohíbe la captura, transporte, posesión, procesamiento y comercialización del cangrejo rojo y azul. Esta medida tiene como objetivo proteger el ciclo biológico de las especies y garantizar su supervivencia. Las sanciones por incumplimiento pueden ser severas, con multas que oscilan entre USD 940 y USD 4,700, además de la posibilidad de decomisos y penas de prisión en casos graves.
La medida, que afecta a pescadores, comercializadores y restaurantes, es fundamental para la conservación de los ecosistemas costeros y estuarinos. La veda busca proteger no solo a la especie, sino también la salud de los consumidores, dado que el consumo de cangrejo en esta fase puede presentar riesgos sanitarios. La Policía del Medio Ambiente y los inspectores pesqueros aumentarán los operativos de control durante este período.
Las provincias de Manabí, Guayas y El Oro son las más afectadas, ya que más de 10,000 personas dependen de la captura artesanal del cangrejo. Aunque no existen cifras exactas sobre el consumo per cápita, el cangrejo es un ingrediente esencial en la gastronomía ecuatoriana. Las familias costeras disfrutan de platos tradicionales como la cangrejada y el ceviche de cangrejo, lo que aumenta la relevancia de esta medida durante la temporada de veda.