Un gran cambio se avecina en el mercado de alquiler español con la inminente caducidad de más de 300,000 contratos. Estos contratos, firmados en 2020 durante la pandemia, estarán sujetos a un aumento significativo en los precios de alquiler al actualizarse al valor de mercado. Este fenómeno, conocido como ‘efecto embudo’, afectará enormemente a los inquilinos, quienes ya enfrentan una crisis de vivienda en el país.
El impacto del aumento de las cuotas desde 2020 es alarmante, ya que se prevé que las rentas puedan aumentar entre un 20% y un 30%. Por ejemplo, un alquiler que costaba 856 euros en 2020 podría alcanzar los 1,144 euros en 2025, lo que representa un incremento del 38.3%. Aunque hay normativas para limitar las subidas en zonas tensionadas, muchas áreas no están cubiertas, agravando aún más la situación para los inquilinos.
La decisión de los propietarios será crucial: pueden optar por renovar los contratos con aumentos limitados, o cancelar para reintroducir las propiedades en el mercado a precios más altos. Esto podría resultar en una mayor presión sobre el mercado de alquiler, obligando a muchos inquilinos a buscar soluciones cada vez más alejadas de los centros urbanos. La demanda de alquiler está en aumento, y la oferta está disminuyendo, creando un círculo vicioso difícil de romper.
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