
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, ha expresado su preocupación por la decisión del Gobierno Nacional de suspender la tasa de recolección de basura a través de la planilla eléctrica. Durante la entrega de obras en Puengasí, el alcalde advirtió que esta medida afectará a la capital con una pérdida de aproximadamente 6 millones de dólares al mes, al trasladar el cobro a otro sistema sin respetar los acuerdos previos establecidos entre las entidades involucradas.
Muñoz destacó la desventaja que esto representa, mencionando la diferencia de 300.000 abonados entre la Empresa de Agua y la Empresa Eléctrica. Afirmó que el convenio con la Empresa Eléctrica de Quito aún está vigente hasta diciembre de 2025 y que la decisión de interrumpir el cobro a partir de octubre representa una grave amenaza para la economía de la ciudad. El alcalde también pidió reflexión sobre cómo esta medida podría tener motivaciones políticas relacionadas con el apoyo de algunos alcaldes al Gobierno.
Además, Muñoz alertó que otros municipios podrían enfrentar crisis financieras similares en el futuro. Mientras se evalúa la posibilidad de trasladar el cobro a la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento, que requerirá tiempo, el alcalde enfatizó que cualquier eventual aumento en la tasa recaería sobre el Gobierno Nacional. En su discurso, también mencionó asuntos pendientes con el Gobierno, como la ampliación del Metro y la seguridad ciudadana.