El 17 de febrero, Paquita la del Barrio, la icónica cantante de ranchera, falleció, dejando un legado imborrable en la música latinoamericana. Su estilo único y sus letras poderosas de desamor y empoderamiento femenino transformaron no solo el género, sino también el corazón de muchos fanáticos. Su música resonó en los corazones de millones en toda América Latina, especialmente en Ecuador, donde sus canciones fueron parte de la cultura popular.
Voces del espectáculo ecuatoriano han expresado su profundo pesar por la partida de la artista. La cantante Jasú Montero, resaltó que Paquita era un ícono irremplazable y que su legado perdurará en sus canciones. Otros como el actor Pedro Ortiz recordaron su autenticidad y sentido del humor, lo que la convirtió en un símbolo para la gente. Paquita nunca se consideró distante, siempre se mostró accesible y cercana a su público, logrando conexión a través de su genuina personalidad.
Francisco Pinoargotti, director y actor, destacó que su ausencia dejará un gran vacío en la música. Si bien es posible que surjan nuevas artistas con un estilo similar, la huella que Paquita dejó en la cultura musical mexicana es difícil de igualar. Las causas de su muerte fueron comunicadas como inesperadas, y aunque enfrentó problemas de salud, su legado continuará vivo en el corazón y la memoria de quienes la amaron.
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