
Isaiah Stokes, conocido por sus participaciones en series como Blue Bloods y SVU, ha sido condenado por asesinato en segundo grado. La sentencia se deriva de un tiroteo ocurrido el 7 de febrero de 2021, donde Tyrone Jones fue asesinado, tras un enfrentamiento que se remonta a una fiesta de cumpleaños en octubre de 2020. Este incidente ha dejado a la comunidad atónita, llevando a la justicia a un actor cuyas acciones han devastado vidas.
Durante el juicio de dos semanas, un jurado encontró a Stokes culpable de asesinato en segundo grado y posesión criminal de un arma. El tribunal escuchó detalles escalofriantes que revelaron que Stokes había instalado un dispositivo de rastreo GPS en el coche de Jones, lo que le permitió localizar y atacar a la víctima, disparándole 11 veces mientras estaba sentado en su vehículo. Las circunstancias han sido descritas como un acto de venganza aterrador.
El fiscal de distrito Melinda Katz comentó sobre el caso, mencionando la naturaleza premeditada del crimen y el comportamiento inadecuado de Stokes, que había generado conflicto antes del trágico desenlace. Con su sentencia programada para el 21 de marzo, Stokes enfrenta una posible condena de 25 años a cadena perpetua, poniendo fin a su carrera actoral y dejando un impacto duradero en quienes lo conocían.