En una jugada sin precedentes en el mundo del cine, los directores de Final Destination Bloodlines han declarado haber roto el récord mundial de la persona más vieja en ser encendida en cámara. Esta notable hazaña la realizó la talentosa Yvette Ferguson, quien a sus 71 años salió de su retiro para interpretar a una mujer que se prende fuego en la impactante secuencia inicial de la película. Este momento no solo marca un hito en el rodaje, sino que también subraya el compromiso de la franquicia con los desafíos extremos en sus escenas de acción.
La película, que es la sexta entrega de la icónica serie de terror, se propone ir más allá de lo que sus predecesoras han logrado. La secuencia de Ferguson es solo una de las sorprendentes acrobacias que han sido creadas para llevar la experiencia de visualización a un nuevo nivel. Los directores, Zach Lipovsky y Adam Stein, han trabajado arduamente para crear un restaurante ficticio en un edificio de 400 pies de altura, que sirve como telón de fondo para la tragedia que se desarrolla, con un diseño que asegura la máxima inmersión en esta experiencia aterradora.
Además de la impactante actuación de Ferguson, otros actores como Brec Bassinger y Richard Harmon también han compartido sus propias experiencias intensas durante el rodaje, incluyendo acrobacias que los llevaron al límite. La película Final Destination Bloodlines se estrenará en cines el 16 de mayo, y promete deleitar a los fanáticos del horror con su mezcla de recomendaciones de terror realistas y efectos especiales asombrosos. La dedicación de los directores en combinar la escala de un desastre cinematográfico con la brutalidad del horror promete ofrecer un espectáculo inolvidable para los amantes del género.
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