David Spade, conocido por su trabajo en Saturday Night Live, recordó una experiencia aterradora durante su ensayo en 2005. En plena preparación para el espectáculo, se sintió tan enfermo que el equipo contempló la posibilidad de cancelar el episodio. Spade relató que, en medio de un ensayo, se sintió abrumado por la ansiedad y comenzó a experimentar síntomas severos de enfermedad, incluyendo sudoración excesiva y náuseas.
La situación se volvió crítica cuando el productor del espectáculo se acercó a su camerino. Spade, enfundado en un disfraz de UPS, estaba tendido en el suelo preocupado por su estado de salud. El equipo le sugirió que si no podía presentarse, tendrían que emitir una repetición del programa. A pesar de su malestar, Spade decidió intentar salir y hacer su actuación, lo que generó mucha presión en un ambiente ya tenso.
Finalmente, David Spade logró levantarse y dar una presentación que, si bien no fue la mejor de su carrera, consideró que alcanzó un 70% de su capacidad habitual. Su valentía y el apoyo del equipo le permitieron completar la actuación, pero esta situación se convirtió en una anécdota memorable en su carrera y un testimonio de los desafíos que enfrentan los artistas en vivo.
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