Beyoncé deslumbró a sus fans en el inicio de su gira Cowboy Carter and the Rodeo Chitlin’ Circuit, celebrada en el SoFi Stadium de Inglewood. Lo que hizo que el evento fuera aún más especial fueron las emotivas apariciones de sus hijas, Blue Ivy y Rumi, que cautivaron al público. Blue Ivy, de 13 años, demostró su talento nuevamente al bailar junto a su madre en la canción America Has a Problem, reviviendo un momento que ya había emocionado en giras anteriores.
El debut de Rumi, de solo 7 años, fue un instante conmovedor durante la interpretación de Protector, uno de los temas más personales de Beyoncé. La cantante presentó a Rumi con gran orgullo, creando uno de los momentos más íntimos de la noche. Este gesto familiar aportó un toque especial al espectáculo, que además de los impresionantes efectos visuales y pirotécnicos, resaltó la cultura afroamericana y las raíces de la artista.
El concierto, que incluyó un total de 35 canciones y un despliegue de efectos especiales, terminó con un potente cierre musical. Con la presencia de figuras destacadas como Oprah Winfrey y Tyler Perry, la gira continuará en varias ciudades de EE. UU. antes de llegar a Europa, acompañando un álbum que ya ha sido galardonado con el Grammy a Álbum del Año. Los momentos familiares y el homenaje a la representación cultural hicieron de este evento algo realmente memorable.
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