El 18 de febrero marcó el fin del matrimonio entre Daddy Yankee y Mireddys González, formalizándose su divorcio en una audiencia telemática. La ruptura pone fin a casi tres décadas de matrimonio y abre un complicado proceso para determinar la división de un patrimonio valorado en $300 millones. El impacto de esta separación ha resonado en sus familiares y en la industria del entretenimiento, donde ambos han tenido roles significativos.
Daddy Yankee había anunciado la separación en diciembre de 2024, tras intensas tensiones en su vida familiar. Mireddys, quien fue presidenta de las corporaciones El Cartel Records y Los Cangris, fue removida de su puesto junto con su hermana Ayeicha González, lo que marca un giro significativo en su carrera y en la gestión de su fortuna. Este cambio ha provocado reacciones dentro de la familia, especialmente de su hija, Jesaaelys Ayala, quien ha expresado su dolor y descontento sobre la situación pública que han enfrentado.
La situación legal se ha vuelto tensa, especialmente tras una demanda presentada por Daddy Yankee contra Mireddys y su hermana por el desvío de $100 millones de las empresas. A medida que el proceso avanza, las tensiones familiares han aumentado, afectando no solo su relación personal, sino también la profesional, incluyendo conflictos con el productor Raphy Pina. Este capítulo en la vida del reguetonero ha capturado la atención del público y mantiene a todos expectantes sobre los siguientes movimientos en su complicada dinámica familia-empresarial.
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