
Investigadores de Princeton han lanzado una provocadora propuesta: la inteligencia artificial (IA) debería ser considerada una tecnología normal, y no un fenómeno extraordinario. En medio de las divisiones entre quienes ven la IA como un avance utópico y quienes la temen como una amenaza, los académicos sugieren que esta percepción extremista puede ser dañina. Defienden que la adopción de la IA, al igual que otras tecnologías como la electricidad, sería un proceso gradual.
El estudio enfatiza la diferencia entre el desarrollo rápido de métodos de IA y la adopción lenta de sus aplicaciones en la vida cotidiana. Según los autores, muchos de los debates sobre el impacto social de la IA ignoran que las implicaciones de su uso se producen a un ritmo diferente al de su desarrollo técnico. En lugar de pensar que la IA destruirá empleos, afirman que creará nuevos tipos de trabajo que supervisarán y verificarán su uso.
Además, sugieren que la narrativa de una ‘carrera armamentista’ entre potencias como Estados Unidos y China en el ámbito de la IA es exagerada. En lugar de preverse un monopolio sombrío sobre la tecnología, los investigadores abogan por adoptar políticas más desinteresadas, como fortalecer las instituciones democráticas y mejorar la alfabetización en IA, lo que podría resultar esencial para un futuro donde la inteligencia artificial se integre de manera más armoniosa en la sociedad.
Leave a Reply