Los fabricantes chinos han comenzado a ganar popularidad en TikTok al exponer las verdades ocultas sobre las marcas de lujo. Un joven en un video viral se dirige a la audiencia en inglés, señalando que productos de marcas reconocidas como Hermès y Louis Vuitton son, en gran parte, fabricados en sus talleres. Aunque estas marcas ocultan su origen chino, el video muestra cómo los artesanos ganan apenas unos centavos mientras las grandes marcas obtienen enormes márgenes de beneficio a costa de ellos, lo que ha generado un sentido de injusticia entre los creadores y sus audiencias.
Frustrados por los aranceles impuestos y la creciente competencia en el mercado, los fabricantes chinos están recurriendo a las redes sociales para conectarse directamente con los consumidores estadounidenses. Este cambio en la estrategia de marketing incluye la creación de contenido que documenta el proceso de manufactura, lo que ha llevado a un aumento en la popularidad de aplicaciones como DHgate, donde los consumidores pueden comprar productos directamente de fábricas. Durante semanas específicas, se han visto incrementos de hasta el 962% en las ventas de ciertas categorías, lo que demuestra que este nuevo enfoque está rindiendo frutos.
A pesar de su éxito actual, el futuro de estos videos y su contenido puede verse amenazado por derechos de autor y la posibilidad de que los consumidores reconsideren las compras directas. Sin embargo, la tendencia de fabricantes chinos buscando su propio espacio dentro del mercado es cada vez más clara y refleja un deseo de cambiar la narrativa sobre la manufactura china. Con el creciente interés de la audiencia occidental en el proceso de creación detrás de los productos, los fabricantes están diseñando estrategias no solo para sobrevivir, sino también para forjar sus propias marcas en el futuro.
