En un audaz esfuerzo por alcanzar su meta de carbono neutral, Apple ha comenzado a plantar millones de eucaliptos en Brasil. Este proyecto, sin embargo, ha suscitado un intenso debate. Mientras que algunos ven los árboles como un paso hacia un futuro más verde, otros critican la creación de lo que ellos llaman ‘desiertos verdes’, argumentando que estos cultivos no aportan la biodiversidad necesaria al ecosistema local del Cerrado.
Los agricultores y ecologistas locales están divididos sobre el impacto de estas plantaciones. Por un lado, algunos aprecian la orden y la permanencia que los eucaliptos traen a una región que ha sufrido la deforestación por décadas. Por otro lado, existen temores sobre su relación con incendios forestales y el agotamiento de recursos hídricos en una tierra cada vez más seca. La industria maderera sostiene que los eucaliptos son un recurso valioso y sostenible en comparación con la deforestación de bosques nativos.
La ambición de Apple de liderar la lucha contra el cambio climático es elogiada por algunos, pero criticada por otros que ven la plantación de eucaliptos como un movimiento oportunista. A medida que se intensifican las inversiones en carbon credits, la comunidad local sigue atenta, cuestionando si la reforestación realmente compensará el daño causado por la industria y si se encontrará un equilibrio entre desarrollo y conservación.
Leave a Reply