Jason Isaacs, conocido por su papel en Armageddon, recordó con humor su experiencia en el rodaje de la película. Durante su primera escena, el director Michael Bay le hizo un comentario inesperado que lo dejó muy preocupado. Isaacs había interpretado un papel pequeño como el Dr. Ronald Quincy, y al escuchar a Bay se sintió casi despedido por su actuación. El director le preguntó si sus técnicas venían de la escuela de teatro, lo que provocó que el actor sintiera que había fallado en su primera actuación frente a la cámara.
A pesar de su inicial preocupación, Isaacs recibió posteriormente un elogio inesperado de Bay, quien le aseguró que su actuación había sido ‘increíble’. Isaacs relata que, después de la crítica, corrió hacia el director con inquietud, solo para ser tranquilizado. Esta experiencia resaltó la presión de actuar en una producción de alto perfil y el miedo a no cumplir con las expectativas del director y de la industria en general.
Con el tiempo, Armageddon se convirtió en un gran éxito en taquilla, y aunque Isaacs tenía dudas sobre su desempeño, su personaje fue esencial para la trama. Años después, sigue reflexionando sobre ese momento como uno de los puntos más bajos de su carrera, pero también como una experiencia invaluable que lo llevó a más proyectos exitosos, incluyendo su papel icónico como Lucius Malfoy en la saga de Harry Potter.
