En un giro inesperado, la industria de la tecnología climática estadounidense enfrenta un duro golpe en 2025, con la cancelación de al menos 16 proyectos de gran escala que suman $8 mil millones solo en el primer trimestre. Este fenómeno marca un aumento sin precedentes en cancelaciones, mucho más altas que en años anteriores. Las razones detrás de este colapso son diversas, incluyendo la revisión drástica de las políticas federales que afectan el financiamiento en este sector vital.
Recientemente, el gobierno ha comenzado a retractarse de inversiones prometidas bajo la Ley de Reducción de la Inflación, mientras que nuevos aranceles impuestos a productos importados, especialmente de China, están creando un clima de incertidumbre. Además, la demanda de tecnologías como vehículos eléctricos ha estado por debajo de las expectativas, lo que ha llevado a ajustes drásticos en los planes de inversión en energía limpia. A pesar de las cancelaciones, aún hay cientos de proyectos en curso, aunque el panorama no es tan sólido como debería ser.
Expertos del sector advierten que la incertidumbre en el mercado está llevando a muchas empresas a revaluar sus decisiones, lo que podría llevar a más cancelaciones en el futuro. Sin embargo, algunos proyectos continúan adelante, pero el número no se compara con la cantidad que se esperaría en un entorno político más estable. Este comportamiento del mercado resalta la urgencia de establecer un marco regulatorio claro y confiable para impulsar el sector de la energía limpia en Estados Unidos.
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