
En un movimiento sorprendente, Dow Chemical y X-energy están llevando la energía nuclear al corazón de una planta química en Texas. Este proyecto promete hacer de esta instalación la primera en incorporar reactores nucleares en su operación, tras varios años de colaboración y planificación. La planta de Seadrift, reconocida por producir grandes cantidades de plásticos y otros materiales, busca sustituir sus viejas fuentes de energía por alternativas más limpias y confiables. Esto representa un importante avance hacia la descarbonización de la industria.
La propuesta incluye la instalación de cuatro reactores Xe-100, capaces de generar tanto vapor como electricidad, proporcionándoles a la planta una fuente estable de energía para sus intensos requerimientos operativos. Estos reactores, que emplean nuevas tecnologías de refrigeración y combustible, están diseñados para alcanzar temperaturas que optimizan su rendimiento, lo que los convierte en una opción viable para un entorno industrial. Además, el proyecto se encuentra actualmente en proceso de aprobación por parte de la Comisión Reguladora Nuclear de EE. UU., un hito fundamental para su implementación.
Este proyecto no solo atenderá las necesidades energéticas de la planta de Seadrift, sino que además establecerá un precedente para el uso de la energía nuclear en fábricas y centros de datos en el futuro. Con un proceso de revisión en curso que podría durar hasta dos años y medio, se prevé que la planta comience sus operaciones a inicios de la próxima década. La innovación detrás de esta iniciativa podría transformar la forma en que las industrias energéticas y tecnológicas abordan sus demandas energéticas, llevando a un futuro más sostenible.