Disney ha tomado la sorpresiva decisión de pausar la producción de la película en acción real de Enredados, tras la decepcionante taquilla de su reciente remake de Blancanieves. A pesar de estar en una etapa avanzada de preproducción, donde se habían realizado audiciones para actores y se había seleccionado a Michael Gracey como director, el fracaso de Blancanieves ha hecho que el estudio reevalúe sus planes.
La versión de Blancanieves, protagonizada por Rachel Zegler, fue muy criticada desde antes de su estreno, lo que llevó a que recaudara solo 69 millones de dólares en Estados Unidos, frente a una inversión de 270 millones. Las reacciones adversas al casting y las polémicas declaraciones de Zegler aumentaron las tensiones alrededor del proyecto, lo que parece haber influido en la decisión de Disney de detener Enredados.
A pesar de la pausa en la producción de Rapunzel, Disney sigue adelante con otros proyectos en acción real de su catálogo, como las versiones de Lilo & Stitch y Moana. Sin embargo, el rendimiento de Blancanieves ha forzado al estudio a reconsiderar su enfoque hacia los remakes, que habían sido una estrategia clave en su plan de negocios en los últimos años.
