
El Ayuntamiento de París ha implementado una nueva medida que limita la velocidad en la circunvalación de la ciudad, Le Périphérique, a 50 km/h. Esta decisión, que ha generado controversia, busca reducir la contaminación y mejorar la calidad del aire. Sin embargo, la eficacia de esta medida sigue siendo objeto de debate, y algunos conductores ya han comenzado a expresar sus preocupaciones sobre sus implicaciones en el consumo de combustible y la mecánica de los vehículos.
Desde que se aplicó la limitación en octubre de 2024, algunos usuarios han reportado un aumento en el costo de combustible y un mayor riesgo de averías, ya que se les obliga a operar sus vehículos en marchas más bajas. Aunque se ha argumentado que la reducción de velocidad ayudará a disminuir el ruido y las emisiones, la relación entre velocidad, consumo de combustible y contaminación sigue siendo compleja y poco concluyente.
La polémica se intensifica a medida que más conductores, como uno que planea demandar al ayuntamiento, expresan su descontento y preocupaciones sobre su carga económica. La cuestión de si disminuir la velocidad realmente beneficiará el medio ambiente o solo generará más frustración en los conductores permanece sin respuesta clara, lo que sugiere que esta medida continuará siendo un punto de disputa en la ciudad.