El nuevo remake de Disney, Blancanieves, protagonizado por Rachel Zegler y Gal Gadot, ha tenido un estreno decepcionante en la taquilla estadounidense. En su primer fin de semana, la película recaudó solo 43 millones de dólares, convirtiéndose así en la adaptación con actores reales menos taquillera de la historia del estudio. Esta cifra estuvo por debajo de las expectativas de Disney, que proyectaba una recaudación de al menos 50 millones.
La película, aunque logró posicionarse en el primer lugar de la taquilla, no logró superar otros remakes exitosos de Disney. Por ejemplo, La Bella y la Bestia recaudó 174,6 millones en su estreno en 2017, mientras que otras producciones como Cenicienta y Maléfica obtuvieron 67,9 y 69 millones, respectivamente. Además, en el mercado internacional, su desempeño no mejoró, alcanzando una recaudación global de 87,3 millones, muy lejos de la meta de 100 millones.
Blancanieves también ha estado envuelta en controversias, principalmente por la elección de Zegler como protagonista y las declaraciones de Gal Gadot sobre el conflicto en Gaza. Estas críticas, sumadas a la división de opiniones acerca de la modernización de la historia, han afectado la recepción del filme, lo que ha llevado a que se considere el remake menos exitoso de Disney hasta la fecha, a pesar de un presupuesto de 250 millones de dólares.
