Google ha lanzado un nuevo modelo de inteligencia artificial llamado Gemini 2.0 Flash, que cuenta con capacidades sorprendentes para eliminar marcas de agua de las imágenes. Esta función ha suscitado tanto interés como preocupación, pues los resultados pueden ser impresionantes en algunos casos, aunque no siempre funcionan como se espera. La eliminación de marcas de agua plantea serias implicaciones para la propiedad intelectual, especialmente para los bancos de imágenes que dependen de esta protección para sus contenidos.
La IA permite a los usuarios generar imágenes a partir de descripciones textuales o modificando imágenes existentes, lo que abre un abanico de posibilidades creativas. Sin embargo, también surgen dilemas éticos y legales debido a la facilidad con la que los derechos de autor pueden ser infringidos. Google ha declarado que utilizar sus herramientas para infringir derechos de autor va en contra de sus términos de servicio y están monitoreando el uso de esta tecnología.
La comunidad en línea ha comenzado a debatir sobre el impacto que esta tecnología podría tener en la industria del arte y la fotografía. Hay un riesgo potencial de que el uso indebido de esta herramienta socave la creación artística y los ingresos de quienes producen contenido original. A pesar de las advertencias de Google, la naturaleza experimental de esta tecnología sugiere que su desarrollo y uso requerirán una vigilancia cuidadosa para prevenir abusos.
