
La banda de punk celta Dropkick Murphys, liderada por su fundador Ken Casey, ha aclarado recientemente que dejaron la plataforma Twitter en 2022 debido a su descontento con el nuevo propietario, Elon Musk. Casey explicó que decidieron alejarse de lo que consideraban un imperio problemático y que no querían ser parte de la red social bajo su mandato.
A lo largo de sus conciertos, Casey ha expresado su oposición a símbolos políticos como la ropa relacionada con Donald Trump, instando a los aficionados a considerar el origen de sus productos. En una ocasión, desafió a un asistente que usaba una camiseta de ‘Make America Great Again’ a una apuesta sobre el lugar de fabricación de su ropa, que resultó ser Nicaragua, lo que negó la ética de apoyarse en productos de trabajo estadounidense.
Además, Casey afirmó que la banda siempre ha priorizado el apoyo a los trabajadores y la producción estadounidense. Con una conexión sólida con los sindicatos y su comunidad, Dropkick Murphys busca dejar claro que están a favor de la justicia social y laboral, independientemente de las posibles repercusiones en su base de seguidores.