La película Everest, estrenada en 2015, aborda uno de los desastres más trágicos en la historia del montañismo, ocurrido en 1996. Con un elenco estelar liderado por Jason Clarke y Jake Gyllenhaal, la cinta sigue las hazañas de dos grupos de escaladores que intentaron alcanzar la cima del Everest, solo para encontrarse con un terrible blizzard que cobró la vida de ocho personas. Mientras la montaña actúa como el verdadero personaje estelar, los eventos que se desarrollan reflejan no solo la majestuosidad de Everest, sino también el peligro extremo que representa.
La historia de la película se centra en las expediciones Adventure Consultants y Mountain Madness, dirigidas por los experimentados montañistas Rob Hall y Scott Fischer. Los problemas que enfrentan no solo provienen de la montaña misma, sino también de la falta de preparación ante las extremas condiciones climáticas. A medida que se desarrolla la narrativa, los espectadores son llevados a revivir la lucha por la supervivencia de los escaladores, quienes enfrentan la fatiga, el mal de altura y la traición de la naturaleza.
A medida que la película gana popularidad en plataformas de streaming, muchos espectadores se preguntan sobre la veracidad de los eventos retratados. Si bien está basada en hechos reales, Everest no es una adaptación directa de las memorias escritas por los sobrevivientes, sino que compila relatos y detalles de diversas fuentes. Dirigida por Baltasar Kormákur, la película ofrece una mirada profunda a las dificultades de los escaladores, así como a los errores humanos en un entorno hostil, desnudando la implacable relación entre los hombres y la montaña.
