
El vicepresidente J.D. Vance vivió una noche inolvidable en el Kennedy Center, pero no como él esperaba. Durante una actuación de la National Symphony Orchestra en Washington, D.C., el político fue recibido con abucheos y quejas desde su llegada. Las fuertes reacciones del público fueron capturadas en video, donde se le observa sonriendo y saludando desde su palco mientras la multitud lo increpaba.
Este episodio se produce tras una reciente reestructuración en la dirección del Kennedy Center, donde el presidente ha instalado a miembros afines a su Administración, desechando la tradicional práctica bipartidista. Entre los cesados está Deborah F. Rutter, quien fue presidenta del centro cultural desde 2014. Las controversiales decisiones del presidente han llevado a la renuncia de varios artistas destacados, incluyendo a directores y músicos asociados con la institución.
La animosidad creciente hacia la nueva dirección del Kennedy Center ha llevado a cancelaciones de importantes presentaciones, como la famosa musical Hamilton. Este centro, que honra la memoria de John F. Kennedy y fue fundado en 1964, se encuentra en el ojo del huracán, repleto de tensiones culturales y políticas que desafían su legado artístico.