El aclamado musical Hamilton ha decidido cancelar su participación en el Kennedy Center, programada para marzo de 2026. Los productores han justificado esta decisión como una respuesta a la reciente toma de control del centro por parte de la administración Trump, que ha alterado la cultura política del lugar.
Jeffrey Seller, productor del espectáculo, subrayó la importancia de proteger a las instituciones artísticas de la influencia política, insistiendo en que el Kennedy Center debería ser un espacio de celebración artística para todos los estadounidenses. A raíz de estos cambios, el equipo de Hamilton optó por no participar en lo que describen como un nuevo ambiente de partidismo.
Seller también destacó preocupaciones sobre la seguridad de los contratos bajo el nuevo liderazgo del Kennedy Center, indicando que la decisión de cancelar no solo se basa en principios políticos, sino también en la estabilidad financiera del espectáculo. La situación refleja una creciente tensión entre arte y política en el escenario cultural estadounidense.
