La venta informal en las avenidas rápidas de Quito, especialmente en la Simón Bolívar, representa un serio riesgo para la seguridad vial. Recientemente, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) llevó a cabo operativos en cuatro puntos críticos donde se detectó la venta de alimentos en la vía. En dos de estos puntos, los vendedores fueron retirados, mientras que en otro, se inició un proceso sancionador con una posible multa de USD 235. En un punto adicional, los agentes de control fueron agredidos durante su labor, lo que evidencia la tensión en estos operativos.
El alcalde Pabel Muñoz manifestó su apoyo al personal municipal agredido y advirtió sobre los peligros de comprar o vender en estos corredores. Según el alcalde, tanto los conductores como los vendedores y sus clientes están en riesgo al participar en estas actividades informales. Esta situación no solo pone en peligro la integridad física de las personas, sino que también afecta el ordenamiento del espacio público.
A pesar de las agresiones, la AMC continúa reforzando los controles en las vías rápidas para abolir la venta informal. Gustavo Chiriboga, supervisor de la AMC, sostuvo que esta práctica no solo incumple normativas locales, sino que también pone en peligro la vida de quienes transitan. Desde diciembre de 2023, se han emitido más de 4.000 actas de advertencia a comerciantes informales, críticos para la regulación del comercio autónomo y el adecuado uso del espacio público en la ciudad.
