Desde hoy, la convivencia en el Trolebús y Ecovía de Quito se regirá por una nueva ordenanza metropolitana que establece normas claras para usuarios y operadores. Esta normativa fue aprobada por el Pleno del Concejo Metropolitano con 17 votos a favor y firmada por el alcalde Pabel Muñoz, entrando en vigencia de inmediato. El objetivo principal es promover una movilidad segura y respetuosa, enfocándose en la protección de grupos de atención prioritaria.
La ordenanza incluye diferentes niveles de infracciones que van desde leves hasta muy graves, cada una con sus respectivas sanciones económicas. Por ejemplo, las infracciones leves, como irrespetar las filas o consumir alimentos con olores fuertes, serán sancionadas con un 10% del Salario Básico Unificado (SBU), mientras que las infracciones muy graves, que incluyen agresiones físicas o actos de acoso, tendrán una multa del 50% del SBU. Esto busca desalentar comportamientos que afectan la convivencia en el transporte público.
Además, la normativa fija obligaciones para los operadores del sistema y promueve la paridad de género, estableciendo que al menos el 25% de los conductores deberán ser mujeres en un plazo de cinco años. Para garantizar el cumplimiento de estas reglas, se contará con la colaboración del personal de la Empresa de Pasajeros y la Policía Nacional, quien estará encargado de supervisar y hacer cumplir estas nuevas disposiciones que buscan integrar un enfoque de respeto y cultura de paz en el transporte municipal.
