
El Municipio de Quito ha iniciado una serie de obras en el sector de Pinar Alto, ubicado al noroccidente de la ciudad, con el objetivo de reducir el riesgo de inundaciones en temporada de lluvias. Estas intervenciones incluyen la construcción de nuevos diques, muros y estructuras destinadas a captar y controlar el agua que fluye desde el volcán Pichincha. En particular, en la quebrada San Lorenzo Alto, se están levantando construcciones diseñadas para retener sólidos y contener el material arrastrado por las lluvias, beneficiando así a las viviendas cercanas durante los aguaceros intensos.
El proyecto, que se encuentra en un 38% de avance y está previsto para finalizar en junio de 2026, también contempla la mejora de un canal en dos tramos, de 1.200 metros y 180 metros, junto con la habilitación de vías de acceso necesarias para el mantenimiento de la nueva infraestructura. Además, en otras áreas como Yacupugro y San Lorenzo Bajo, se están llevando a cabo obras similares, como la instalación de estructuras de captación, diques y sistemas de drenaje.
Con un plazo de ejecución estimado de 360 días, estas obras buscan optimizar la gestión del caudal en las quebradas Runachanga y Mirador, mediante la construcción de nuevas captaciones y mejoras en las estructuras existentes. El objetivo final es controlar los caudales, frenar la erosión y mitigar el arrastre de materiales hacia las zonas urbanas, protegiendo así a la población de los efectos de las inundaciones.