Shakira ha dejado una huella imborrable en Ecuador, al llenar el Estadio Olímpico Atahualpa con 105,000 fanáticos durante sus tres conciertos. Cada evento congregó a aproximadamente 35,000 asistentes, incluyendo personalidades de la política y del espectáculo, creando un ambiente de camaradería y emoción. La cantante colombiana capturó corazones y regresó a sus raíces emotivas mientras ofrecía un espectáculo inolvidable que traspasó fronteras generacionales y sociales.
Entre ellos, Lila Fon Fay, una nutricionista de 32 años, se emocionó hasta las lágrimas, compartiendo su experiencia de haber asistido con amigas mientras estaba embarazada de cinco meses. Para muchos, el concierto fue un viaje emocional que revivió memorias de juventud con clásicos como ‘Antología’ y ‘Pies descalzos’, creando un sentir de comunidad y felicidad palpable entre todos los asistentes.
Algunos invitados famosos se unieron a la fiesta, como el periodista Fernando Terranova, quien describió el evento como comparable a ver el Super Bowl en directo. Su declaración resuena con el sentimiento de muchos que asistieron, evidenciando que estos conciertos no solo fueron un espectáculo de música, sino una celebración cultural que marcó un hito para la química entre Shakira y sus fans en Ecuador.
