La Comisión de Presupuesto del Concejo Metropolitano de Quito está analizando una nueva propuesta que busca trasladar el cobro de la Tasa por Recolección de Basura de la factura de luz a la de agua potable. Esta medida surge tras la eliminación del cobro en la facturación eléctrica por parte del Gobierno Nacional. La iniciativa tiene como objetivo asegurar la sostenibilidad del servicio de recolección de basura, permitiendo a la ciudadanía familiarizarse con un sistema de recaudación ya conocido.
La Ordenanza, dedicada a la Sostenibilidad de los Servicios de Gestión Integral de Residuos Sólidos no Peligrosos, Agua Potable y Saneamiento, establece que el cobro se calculará en función del volumen de consumo de agua, lo que beneficiará a la eficiencia en la recaudación. Se estima que el 59% de los abonados residenciales pagaría menos que antes con esta nueva fórmula, representando un ahorro en comparación con el cobro anterior en la factura de luz.
Se han planificado mesas de trabajo entre concejales y equipos técnicos para perfeccionar los parámetros de aplicación antes de que la propuesta sea debatida en el Pleno del Concejo Metropolitano. La normativa, que incluye medidas de protección para sectores vulnerables y mantiene exoneraciones para personas con discapacidad y adultos mayores, se espera que entre en vigencia a mediados de diciembre, asegurando la continuidad del servicio de gestión de residuos en la ciudad.
