La banda quiteña Mugre Sur ha denunciado lo que consideran una persecución política y cultural por parte del Estado ecuatoriano. La controversia se desató tras la suspensión de su concierto en el Parque de las Diversidades, donde aseguran que las autoridades intentaron censurar su presentación, nivelando el sonido desde el inicio del show. La situación pone de manifiesto las crecientes tensiones entre artistas independientes y el gobierno, que según los músicos, intenta silenciar las voces críticas a través de intimidaciones y restricciones.
El vocalista de Mugre Sur, Paúl Moposita, conocido como Disfraz, explicó que el incidente no fue aislado, sino parte de un patrón más amplio de censura. Algunos funcionarios han dado instrucciones para que la banda no se presente en eventos financiados por el Estado si su mensaje resulta incómodo para el Gobierno. La situación culminó en una intervención policial durante el concierto, que el grupo considera una provocación y represión cultural.
Afrontando esta realidad, Mugre Sur está recopilando evidencia para presentar su caso ante organismos de Derechos Humanos nacionales e internacionales, clamando por el respeto a la libertad artística. La banda, con más de dos décadas en la escena alternativa, se ha destacado por sus letras críticas y su conexión con el pueblo, elevando la voz en contra del abuso y la injusticia. Este caso resuena en un contexto más amplio de censura a manifestaciones artísticas en Ecuador.
