Paulina Tamayo, conocida como ‘La Grande del Ecuador’, falleció el 21 de octubre en Quito, dejando un vacío profundo en la música nacional. Su vida estuvo marcada por una dedicación inquebrantable a la música ecuatoriana, convirtiéndose en un símbolo de la identidad cultural del país con su poderosa y emotiva voz. Su legado vivirá en la memoria colectiva a través de sus memorables interpretaciones y su capacidad para conectar con el público a lo largo de más de cinco décadas de carrera.
Nacida en Quito, Paulina comenzó su recorrido musical a temprana edad y rápidamente se destacó en el ámbito artístico. Con una trayectoria impresionante que incluyó más de 15 discos y numerosas giras internacionales, su presencia en el escenario fue inigualable. Además, innovó en tiempos difíciles, llevando su música a plataformas virtuales durante la pandemia, demostrando que su pasión por la música era inagotable. Su legado también abarca su emprendimiento en el mundo de la moda y las fragancias, mostrando su versatilidad.
A pesar de su partida, Paulina Tamayo no se va del todo. Su música, que resonó en corazones de diferentes generaciones, será recordada como un faro de identidad ecuatoriana. A través de temas emblemáticos, dejó una huella imborrable en la música del continente. Su enfoque en aprender y reinventarse continual es un recordatorio inspirador de que el arte verdadero nunca muere, sino que vive eternamente en quienes lo aprecian y lo hacen suyo.
